Crecimos escuchando diferentes tipos de historias. Y nos gusta cuando una historia no solo es buena, sino también bien contada, ¿verdad?
¿Qué constituye una buena narración?
En este artículo, haremos lo siguiente:
- Descubre el poder de contar historias
- Conoce las dos mejores formas de mejorar tu narración
¿Cuál es el poder de contar histórias?
Primero profundicemos en la psicología.
El poder de contar histórias radica en su capacidad para desencadenar la liberación de oxitocina.
A menudo llamada la «hormona del amor», la oxitocina es un neurotransmisor en el cerebro responsable de la atracción y el cuidado. También controla aspectos importantes del parto, la lactancia y similares1.
Ahora bien, ¿cómo funciona esta hormona cuando leemos o escuchamos un cuento?
Cuando nos involucramos con una historia convincente, nuestro cerebro libera oxitocina. Envía una señal que hace que nos preocupemos por los personajes de la historia. Esto fomenta un sentido de empatía y conexión.
Este fenómeno, destacado por la Dra. Heather Thompson-Day, experta en narración de historias, resuena con el principio bíblico del amor y la empatía.
Este es específicamente el principio de amarnos unos a otros profundamente (1 Pedro 4:8). También implica mostrar compasión por los demás, que es similar a la respuesta empática que evocan las historias poderosas.
Ahora, aprendamos del mejor Narrador.
El Narrador supremo no es otro que Dios mismo.
A través de su autoría, la Biblia contiene una gran cantidad de historias que han transformado a la humanidad. Desde Adán y Eva hasta Jesucristo, Él transmitió mensajes profundos al contar historias a través de los autores humanos de la Biblia.
Jesús, en particular, usó parábolas para transmitir verdades espirituales a sus seguidores (Mateo 13, 18, 20, 21, 22, 24, 25; Marcos 4:7, 12; Lucas 5:6, 8, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20).
Estas historias continúan dando forma a nuestra comprensión de la fe y la moralidad. Este entendimiento se alinea con el concepto bíblico de que la Palabra de Dios es una lámpara para nuestros pies y una luz para nuestro camino (Salmo 119:105).
Por último, vayamos directo al grano.
El poder de contar histórias radica en su capacidad única para afectar profundamente a las personas y las sociedades.
En la Biblia, las narraciones de héroes imperfectos pero notables como David transformaron vidas. Estas historias nos enseñan que incluso en nuestras imperfecciones podemos encontrar redención y propósito.
De la misma manera, cada individuo tiene una historia de vida única. A través de la fe y la resiliencia, estas historias pueden conmover e inspirar a otros, tal como lo han hecho las historias de la Biblia durante milenios.
Esto se alinea con el principio bíblico de que cada vida tiene un propósito y una historia que contar. A través de la fe, sus historias pueden impactar a otros de maneras que ni siquiera podemos imaginar (Hebreos 11:1).
En última instancia, poder de contar histórias radica en su capacidad para evocar emociones profundas, desafiar tus perspectivas y conectarte con la experiencia humana compartida. Esto se hace eco de los temas de amor, compasión y transformación que se encuentran en toda la Biblia.
2 formas definitivas de mejorar tu narración
1) Comparte tus experiencias de vida.
Compartir tus experiencias de vida es una forma poderosa de mejorar tu narración.
Así como la Biblia está llena de historias personales de personas que enfrentan desafíos y encuentran la redención, sus propias experiencias de vida pueden resonar bien con los demás.
Al compartir cómo te han impactado eventos específicos y qué tan significativos son, te conectas con tu audiencia a nivel personal.
Este enfoque refleja testimonios bíblicos, en los que las personas comparten sus encuentros personales con Dios y cómo esas cosas han transformado sus vidas.
Es una forma de hacer que sus historias sean identificables e impactantes, al igual que los testimonios de figuras bíblicas como Pablo en el Nuevo Testamento (Hechos 9:1-19).
2) Comunícate y construye conexiones.
La narración efectiva no se trata solo de hablar. También se trata de fomentar la comunicación y construir conexiones.
Así como la Biblia es un vehículo para la comunicación divina, sus historias pueden llenar los vacíos y crear vínculos con su audiencia.
Las historias sirven como epílogo de la película de su vida. Son componentes vitales de la conexión humana.
Al abrirte y compartir tus historias, invitas a otros a interactuar contigo, de la misma manera que Jesús usó las parábolas para involucrar a su audiencia en un diálogo significativo (Mateo 13:10-17).
En última instancia, estar abierto a la comunicación garantiza que sus historias no sean monólogos, sino vías para la interacción y la comprensión genuinas.
Nuestra lección
Contar historias no es solo una forma de entretenimiento. También es una herramienta poderosa para evocar empatía, inspirar cambios y establecer conexiones.
Al compartir tus propias experiencias de vida y adoptar la comunicación abierta, puedes aprovechar el verdadero potencial de la narración de historias. Refleja el profundo impacto de los testimonios bíblicos y las parábolas.
Por lo tanto, abraza al narrador que llevas dentro. Su narrativa única tiene el poder de transformar vidas y dejar una huella indeleble en ellas.
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- Alexandra Owens, 2021, Psycom [↩]